El Ayuntamiento de Lalín y la Universidad de Santiago de Compostela organizarán, entre los días 15 y 20 de julio, la décima edición el curso de verano “Nuevas fronteras en la igualdad de oportunidades 2.0: qué hacer con las violencias desde la educación de género” en el Auditorio del Ayuntamiento de Lalín (Pontevedra).
El curso está dirigido no solo a alumnado universitario, sino también a profesorado o profesionales que trabajen en instituciones públicas o privadas y que quieran ampliar sus conocimientos previos, o incorporar por primera vez la perspectiva de género y la igualdad de oportunidades en su práctica profesional o en su acervo de conocimientos.
Más información acerca del curso de verano en el siguiente enlace.
Los llamados selfies #aftersex, fotografías que los propios protagonistas realizan después de mantener relaciones sexuales y que comparten a través de la red social Instragram, convierten los momentos más íntimos en muy públicos.
La conocida como Generación del Milenio o Generación Y ha crecido en una sociedad que ha incentivado y premiado las actitudes exhibicionistas, promoviendo a su vez tendencias voyeuristas que herramientas como Snapchat o redes sociales como Instagram han sabido aprovechar para popularizar sus servicios y aumentar el número de personas conectadas a ellas. Esta nueva tendencia etiquetada o hashtaggeada como #aftersex ha conseguido popularizar la compartición de fotografías íntimas aparentemente inocentes, ya que en principio no se muestran cuerpos desnudos sino unas caras de felicidad que tras las sábanas dejan entrever qué es lo que minutos antes ha ocurrido.
El hecho de que la cámara de fotos del Smartphone esté tan a mano, junto con la felicidad y el bienestar que se siente debido a las endorfinas que se liberan después de tener relaciones sexuales, contribuye que este tipo de selfie o autofoto no sólo sea capturado en un momento íntimo, sino que además se pueda compartir con facilidad a través de redes sociales como Instagram. El hecho de etiquetar la imagen con el hashtag #aftersex permite que no solo sus seguidores puedan ver la instantánea, sino que además millones de usuarios anónimos también lo puedan hacer ya que #aftersex forma parte de una agrupación de imágenes que además de estar públicamente accesible, está también de moda, por lo que serán muchos los ojos que sepan qué no solo alguien tuvo relaciones sexuales, sino además con quién y qué aspecto físico tienen.
No hay que olvidar que al igual que otro tipo de imágenes publicadas en la red, estos selfies también se quedarán para siempre en Internet, y aunque estas imágenes parezcan discretas en apariencia, los selfies #aftersex pueden llegar a ocasionar múltiples problemas no sólo de reputación, sino también de sextorsión ya que muestran mucho más de lo que quien las comparte cree, y pueden ser la excusa para que un voyeur se interese por ese algo más que aún no se ha mostrado, y que puede obtenerse de muchas otras formas.
La Generación del Milenio siente que tiene que documentar y compartir todos los momentos de su vida, en especial aquellos que creen que son maravillosos, divertidos, entretenidos e incluso dignos de presumir. La inocencia inicial de este tipo de imágenes, al igual que la de muchas fotografías íntimas más explicitas creadas al practicar sexting, esconde una práctica de riesgo que tan solo retrasa un problema difícil de manejar y cuya aparición aumenta en probabilidad junto con el incremento en número y exposición de este tipo de imágenes. Es por ello que desde hace cinco años desde PantallasAmigas hemos recomendado no producir este tipo de imágenes íntimas, así como el no participar en la difusión ni creación de los mismos.
PantallasAmigas participó de la mano de su director, Jorge Flores, en el IV Congreso sobre Violencia de Género contra las Mujeres organizado por la Junta de Andalucia durante los días 25 y 26 de noviembre. Esta edición se celebró bajo el epígrafe “El impacto de las TICs en la Violencia contra las Mujeres”, y junto a otras personas participantes, se analizó el papel de las redes sociales y la violencia de género entre jóvenes y adolescentes.
Junto con PantallasAmigas, participaron también, entre otros, el Community Manager del perfil @policia de Twitter, Carlos Fernández, y el miembro del Área de Formación y Cooperación del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, Jorge Zurita.
Jorge Flores nos habló de las dificultades para la detección de este tipo de agresiones en los nuevos contextos digitales, y su especial incidencia en menores, precisamente por ser éste el espacio donde más socializan y más tiempo invierten. Destacó Jorge la importancia de la labor preventiva que se puede y se debe realizar a través de estas mismas herramientas y redes sociales, y las posibilidades que éstas ofrecen para alertarles a través de mensajes y recursos educativos de los riesgos y amenazas existentes por parte de los agresores que utilizan las TIC como medios para el ciberacoso. El objetivo es “dotar a las adolescentes que se encuentran ante una situación de riesgo de las habilidades sociales necesarias para evitar que se conviertan en víctimas, promoviendo al mismo tiempo un entorno de seguridad a estos jóvenes».
En su ponencia “Herramientas policiales en la erradicación de la violencia de género y las TICs”, Jorge Zurita nos explicó el funcionamiento del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, también conocido como Sistema VIOGEN o VdG, que el Ministerio del Interior proporciona para las diversas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, incluidos los cuerpos de policía local, así como para fiscalías, juzgados, Instituciones penitenciarias y otras unidades de prevención de violencia contra la mujer. La integración de todos estos agentes y sistemas posibilita que cada vez más víctimas puedan ser protegidas, y pronto se espera que se puedan detectar y actuar ante los casos antes de que las situaciones se agraven.
Por su parte, Carlos Fernández compartió su experiencia como Community Manager del perfil oficial de la Policía Nacional, que con casi 800.000 seguidores, es el cuerpo de seguridad con más seguidores del mundo. Esto permite que la intervención policial ante la violencia contra las mujeres a través de las redes sociales sea eficiente y tenga un impacto considerable, pudiendo informar y sensibilizar a gran parte de la ciudadanía.
El programa completo puede ser consultado en el siguiente enlace.
Algunos recursos para la prevención de la violencia digital de género:
Bajo el lema “Escuela de comunicación igualitaria”, el IX Curso de Verano “Novas Fronteiras na Igualdade de Oportunidades 2.0” que se celebró en el Salón Teatro de Lalín contó con la participación de PantallasAmigas con una ponencia sobre ciberviolencia de género.
PantallasAmigas vuelve a participar en este curso de verano coorganizado por el Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Santiago de Compostela y la Oficina de Igualdad del Ayuntamiento de Lalín. Urko Fernández Román, director de proyectos de PantallasAmigas, abordó el tema del ciberacoso en las redes sociales y las brechas digitales de género existentes, y compartió una serie de propuestas educativas para combatir la sextorsión en la Red.
Urko Fernández durante su ponencia sobre Ciberviolencia de Género
Este neologismo tiene su origen en el inglés sextortion, una forma de explotación sexual en la cual se chantajea a una persona por medio de una imagen de sí misma desnuda que ha compartido a través de Internet mediante sexting. La víctima es posteriormente coaccionada para tener relaciones sexuales con la persona chantajista, para producir pornografía, o para obtener dinero u otras acciones.
Fernández recordó que ´el control o el chantaje digital no se identifican como violencia, pero lo son´, y diversos estudios recientes comienzan a mostrar una realidad en la que cada vez más personas, cegados por los celos y la falta de confianza, utilizan los smartphones y las redes sociales para espiar y limitar las libertades de sus compañeras.
Este curso de verano está orientado a alumnado universitario y a profesorado o profesionales que trabajen en instituciones públicas o privadas y que quieran ampliar sus conocimientos previos, o incorporar por primera vez la perspectiva de género y la igualdad de oportunidades en su práctica profesional o en su acervo de conocimientos.
El programa completo del curso de verano puede ser consultado en el siguiente enlace.
El fenómeno del sexting, anglicismo que proviene de la combinación sex (sexo) + texting (envío de SMS), es una práctica en aumento. Si en sus inicios se circunscribía al envío y recepción de imágenes o vídeos de contenido sexual a través de móviles, en la actualidad se ha extendido a otros dispositivos digitales, como los ordenadores. Ampliándose también sus consecuencias.
Uno de los principales riesgos derivados de la práctica de sexting es la sextorsión, es decir, ser víctima de un chantaje sexual originado a partir del envío de imágenes propias. El objeto de la coacción va desde ganar dinero a obtener más vídeos o fotos eróticas. La amenaza aparejada, por lo general, es siempre la misma y consiste en publicar las imágenes o enviarlas a familiares, amistades y seres queridos.
Sin embargo, en ocasiones las coacciones van más lejos y abarcan no sólo la vida personal sino también la vida profesional de la víctima, sea ésta estudiante o trabajadora. La vinculación de las imágenes eróticas con la web de la institución de enseñanza o con la empresa empleadora puede no únicamente afectar a su vida personal, sino arruinarle su vida profesional presente y futura.
No obstante, así como llamamos la atención sobre la importancia de que familiares y amistades presten ayuda a las víctimas de sextorsión, también deben hacerlo las instituciones donde éstas toman parte. La solución no radica en criminalizar a quien sufre coacciones, ello sólo intensifica el problema. Consiste, por el contrario, en ofrecer apoyo a la víctima y en identificar al autor o autora para, a continuación, iniciar una campaña de repudio contra dichas prácticas y acudir, si fuese necesario, a la policía.
Es más, tampoco consiste en ignorar la problemática, pues ello sólo reafirma a la víctima en su condición. El caso de Amanda Todd es ejemplo de ello. Durante tres años sufrió ciberbullying por parte de sus compañeros y compañeras en diferentes centros escolares. Sin que dichas instituciones hicieran nada. Una captura de imagen de su cámara web mientras ella, con 12 años, estaba siendo engañada para mostrar sus pechos y su posterior envío a amistades y familiares por parte del sextorsionador, fue el inicio de su calvario, el cual, tristemente, tan sólo vio fin con su suicidio.
Así pues, debemos tener claro en todo momento que quien aparece en la foto está siendo víctima de un delito y, en ningún caso, está manchando el nombre de ninguna institución, fuere esta cual fuere. Realizarse fotos de contenido erótico y enviarlas es una práctica que se enmarca en una relación íntima y no causa daño a nadie. Por eso, toda acción que traicione dicha confianza merece un absoluto rechazo así como un total apoyo a quien está viendo su honra, intimidad y privacidad vulneradas.
Más sobre violencia de género
Vídeo: No produzcas imágenes de sexting.
http://www.youtube.com/watch?v=GVF-hJx0Aqw
Vídeo: Sextorsión, una forma de violencia sexual digital.
Con motivo del día de San Valentín, el 36% de las personas tenía previsto enviar una foto atrevida a su pareja a través de un mensaje de texto, correo electrónico o red social, según una encuesta acerca del fabricante estadounidense de antivirus McAfee que fue publicada la pasada semana. Según el estudio, una de cada 10 personas implicadas en una ruptura sentimental amenazó con publicar online una foto reveladora de su expareja y el 60% cumplió dicha amenaza.
Se descubrió que más del 50% de los encuestados compartió su contraseña con una pareja.
Mucha gente considera equivocadamente que compartir sus contraseñas con su pareja en una muestra de amor, pero cuando la relación termina mal es necesario cambiarlas de inmediato, advierten desde McAfee.
Más del 56% de los encuestados había espiado los perfiles en las redes sociales e incluso las cuentas bancarias de sus parejas y el 48,8% había revisado sus correos electrónicos.
El hábito de espiar en línea va más allá de las parejas actuales. Los encuestados reconocieron haber espiado también a sus exparejas, así como a las exparejas de sus actuales novios, en sitios como Facebook y Twitter.
En la encuesta se descubrió que los hombres son más propensos que las mujeres a revisar subrepticiamente las cuentas personales de sus parejas y a vigilar a sus exparejas en redes sociales.
Erika Holiday, psicóloga clínica especialista en temas de pareja recomienda abstenerse de compartir este tipo de información personal «hasta que de verdad conozcas a una persona. Y eso lleva años, incluso décadas. Lleva mucho, mucho tiempo».
La prevención es la única forma de protegerte realmente y hay algunas medidas de seguridad prácticas que deberían ser universales.
Empieza por bloquear con contraseña tus dispositivos móviles y tu computadora. Cuando te sientas cómodo en una relación, puedes ser más flexible con la seguridad. Se recomienda ponerle contraseña a los smartphones sin importar el estatus de la relación.
También es recomendable instalar software antivirus en tus dispositivos electrónicos, especialmente en los teléfonos y tablets, para proteger mejor cualquier información confidencial que tengas guardada. También instala software de rastreo que permita borrar a distancia la información de un dispositivo perdido o robado.
Con respecto a enviar fotos de sexting o compartir contraseñas el consejo es claro: simplemente no hacerlo. No hay que sentirse en ningún caso obligado a hacerlo y eso no significa que estés ocultando algo.
Una vez que se comparte una foto o un vídeo a través de un mensaje de texto o de un correo electrónico, el creador pierde el control sobre lo que ocurre con ese material. Para sacar de circulación un contenido como ese, el receptor tendría que aceptar borrar todas las copias de ese material de su teléfono o cuenta de correo electrónico. Pero confiar en que alguien hará esto es más difícil si la relación terminó mal. Y si la otra persona lo compartió aunque sea solamente con una más, será imposible controlar que tus fotos personales se divulguen.
Después de una ruptura tus opciones son limitadas. Cambia de inmediato tus contraseñas para proteger tu información personal. Si tu ex tiene fotos o datos comprometedores, puedes intentar razonar con él o ella y pedirle que borre esos archivos.
En el estudio de McAfee, algunos encuestados dijeron que sí publicarían datos privados de sus parejas si estas: