El Juzgado de lo Penal nº 1 de Ceuta ha condenado a seis años de prisión a un hombre por abusar de tres menores online, a las que amenazó para que se desnudaran en una webcam. Ha sido condenado por tres delitos de corrupción de menores así como cuatro delitos de coacciones y tenencia de pornografía infantil.
Los hechos ocurrieron en el mes de agosto de 2007 cuando el hombre consiguió contactar con las tres menores, de 13 años, a través del sistema de mensajería instantánea Messenger de Microsoft y, tras amenazar a las mismas consiguió que se desnudaran.
Una cuarta menor, que también sufrió el abuso del condenado, pudo evitar consumar la coacción a la que era sometida gracias a la rápida intervención de su padre, quien denunció los hechos y puso en marcha la investigación que dio con la detención del ahora condenado. En su domicilio la policía encontró abundante material pornográfico infantil.
El hombre no podrá acercarse ni comunicarse con las víctimas por ninguna vía en un período de tres años.
Al detenido también se le ha intervenido en su domicilio diverso material digital de pornografía infantil, que intercambiaba mediante redes P2P.
El joven habría publicado ya varios vídeos de menores en actitud sexual en diversos web como medida de presión para chantajearlas y que le enviasen más fotografías y vídeos de ellas desnudas.
La investigación comenzó cuando un padre de una de las menores coaccionada presentara una denuncia tras meses de acoso en Tuenti y Microsoft Messenger. El detenido al parecer habría llegado a publicar algunas imágenes de la chica en Internet e incluso enviarlas a algunos de los contactos de ella.
El joven ha sido acusado de los presuntos delitos de corrupción de menores, amenazas y coacciones.
En un caso similar a otros que se han venido conociendo en los últimos años la Guardia Civil ha detenido en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) a una persona que se hacía pasar por dueño de dos agencias de modelos para conseguir fotografías de mujeres desnudas a través de Internet.
Al parecer habría engañado a más de 400 mujeres, muchas de ellas menores de edad. La investigación comenzó a partir de la denuncia de una de las víctimas, menor de edad, por medio del web de la Guardia Civil.
El detenido había creado perfiles falsos en la red social Facebook para dar credibilidad a las supuestas empresas y desde ahí ofrecer a las jóvenes participar en un cásting online para incluirlas posteriormente en el book de la agencia. En dicho casting, realizado por medio de la webcam, el individuo les pedía que posasen cada vez con menos ropa con la excusa de comprobar si sus cuerpos se ajustaban a lo que buscaba la agencia, hasta que acababan desnudándose.
Cuando el depredador había conseguido las imágenes de las víctimas sin ropa, daba un paso más y las obligaba a realizar actos obscenos ante la cámara bajo la amenaza de difundir las imágenes ya obtenidas entre los contactos de su entorno familiar y social, proceso conocido como sextorsión.
Se sospecha que además de fingir esta identidad online con varios perfiles y cuentas de correo falsos, podría haber utilizado también como cebo anuncios en distintos soportes solicitando mujeres jóvenes como chicas de acompañamiento.
Según su estudio la policía de ese país trató en 2008 y 2009 casi 3.500 casos de sexting (definido a efectos del estudio como imágenes sexuales producidas por menores susceptibles de ser consideradas pornografía infantil). En 2/3 de los casos existían condiciones agravantes:
En un 36% de los casos había un adulto implicado. La mitad de esos adultos tenían entre 18 y 25 años. De los casos en que había adultos, un 5% eran los menores quienes enviaban sus desnudos a los adultos en busca de sexo, es decir, casi un 2% del total de casos.
En un 31% había algún menor que había actuado con malicia, de manera abusiva o sin consentimiento. Es decir, o había intentado causar mal (sextorsión, abuso sexual, malicia…) o había hecho un uso ilícito (creación o distribución de las imágenes sin el conocimiento del menor o la menor retratada o contra su voluntad). El 18% de estos casos (casi el 6% del total) el comportamiento era gravemente delictivo al implicar sextorsión o abuso sexual. En la mayoría de casos (57%, el 17% del total) se trataba tan sólo de distribución del sexting sin autorización. Los autores identifican como causa frecuente, una ruptura de pareja.
En su mayoría los casos (63%) no pasaron más allá de los teléfonos móviles, es decir: no acabaron en Internet. Concluyen por ello que la mayoría de los incidentes de sexting no llegan a trasladarse a la Red.
Sólo en unos pocos casos algún implicado acabó siendo registrado públicamente como delincuente sexual (en los EE. UU. y otros países existen ese tipo de registros públicos donde se publican los nombres de personas condenadas por delitos de tipo sexual). Las detenciones son raras en los casos en que no hay adultos implicados, a no ser que haya abuso sexual entre los menores o chantaje.
En dos de cada tres casos las imágenes mostraban los genitales o relaciones sexuales, y por tanto serían pornografía infantil según las leyes federales de los EE. UU. En el 84% de los casos había habido distribución de las imágenes.
En cuanto a cómo gestionó la policía los diversos casos:
62% de los casos con adulto implicado llevó a una detención.
Hubo también detenciones en el 36% de los casos menor-menor. En el 70% de las detenciones se trataba de menores que habían abusado sexualmente de otros y que habían grabado o fotografiado dicho ataque. Otro 20% habían camelado a otros menores para enviarles fotos de sexting a través de Internet.
En los demás casos, hubo detención en el 18% de los sucesos de sexting denunciados.
Los autores advierten de que los casos que llegan a la policía no son representativos del conjunto del sexting juvenil pero sí que son una de las fuentes más sistemáticas y completas disponibles sobre el problema, sobre todo acerca de sus implicaciones delictivas.
La clasificación de los casos de sexting que realizaron los autores fue la siguiente:
Casos de sexting con agravantes:
Adultos implicados.
Menor actuando con malicia.
Casos de sexting normales:
Dentro de una pareja.
Búsqueda de atención o ligue.
Otros tipos.
Los investigadores concluyen que el sexting, incluso cuando entra dentro de lo ilegal o denunciable, constituye un fenómeno muy variado. En ocasiones hay elementos delictivos graves (chantaje, abuso sexual, relaciones ilícitas con adultos…) pero en otro 33% de casos no existe tal gravedad y son más bien debidos al interés por experimentar, a una relación sexual de pareja o al flirteo. Los 1.750 casos por año que estima el estudio son una cifra relativamente baja, para los autores del informe, para un país como los EE. UU. No obstante, avisan de que no sirve para estimar la prevalencia del sexting pues la inmensa mayoría de casos no llega a manos de la policía.
Apuntan también a que el intercambio de imágenes de sexting juega un papel relevante en las relaciones sexuales ilícitas entre adultos y menores y que supone un reto para padres, pediatras y autoridades porque el o la menor puede sentir un vínculo muy fuerte con el adulto y no sentirse víctima de él (o ella). También llaman la atención sobre los casos de menores muy jóvenes que están usando el sexting para llamar la atención de los demás.
yo soy una niña menor de edad unas personas muy malas del interneth el es de mexico me hiso un fotomontaje pornografico y me extorciono que si no tenia cyber sexo lo subiria a una pagina y lo hiso http://[…] tengo mucho miedo quiero suicidarme por favor ayudenme no quiero que mis papas lo vean por favor
PantallasAmigas contribuye a la sensibilización mediante webs temáticos y animaciones didácticas en torno a este problema y otros derivados del uso de la webcam y del sexting. Uno de ellos es CuidadoConLaWebcam
Estoy muy triste porque hoy no se que me paso y termine entrando a un chat lesbico el hecho es que me conoci con una supuesta chica y resulta de que ese era un video de una chica masturbandose yo la verdad pense que era la chica pero despues me di cuenta que eso era una grabacion yo comense teniendo una charla amigable con ella y despues se fueron dando las cosas cuando comensamos la charla amigable yo di mi cara porque la supueta chica tambien dio su cara y resulta que ese era un video el hecho fue que me grabaron tocandome mis partes y ahora esa persona me esta diciendo que tengo que hacerle un video porque si no va a montar el video que me tomo tocandome a la red me quiere perjudicar y estoy tan llena de tristeza porfavor ayudenme a desmantelar a esta mala persona lo unico que quiero es que ese video no llegue a la red.
PantallasAmigas contribuye a la sensibilización mediante webs temáticos y animaciones didácticas en torno a este problema y otros derivados del uso de la webcam y del sexting. Uno de ellos es CuidadoConLaWebcam