En tan solo los dos primeros meses de 2014 sumó 1.000 seguidores, siendo los vídeos relacionados con sexting, privacidad y sextorsión los más vistos. Con apenas 60 vídeos, todos de elaboración propia, supone un ratio de aceptación excelente.
El canal de YouTube de PantallasAmigas ha superado la barrera de las 6000 personas suscritas gracias a las más de 1000 nuevas suscripciones que se han sumado en los dos últimos meses, llegando a ofrecer más de tres millones y medio de reproducciones de nuestras animaciones.
Dentro de nuestra labor por la promoción del uso seguro y saludable de internet y las nuevas tecnologías online por parte de la infancia y adolescencia, hemos trabajado también en la prevención en adolescentes de la violencia sexual y los comportamientos machistas y sexistas en los nuevos medios de socialización y convivencia digital. En mayo de 2009 publicamos la primera serie de vídeos que mostraban los riesgos del sexting entre adolescentes, es decir, los peligros de enviar contenido sexual, tanto en fotos como vídeos, a través de los smartphones, y a día de hoy esos tres primeros vídeos suman más de 700.000 reproducciones.
También publicamos en noviembre de 2012 el primer vídeo para combatir la sextorsión, una nueva forma de violencia sexual digital que cada vez afecta a más internautas. Este vídeo, presentado previamente en una Jornada sobre violencia sexual en Internet celebrado en Getafe en 2011, ha sido reproducido en YouTube más de 800.000 veces.
Según el último estudio de la compañía de antivirus McAfee, compartir este tipo de contenido íntimo mediante smartphones aumenta de manera sustancial el riesgo de sufrir ciberacoso como la sextorsión. El sexting es una práctica de riesgo y a día de hoy, se hace imposible proteger con garantías este tipo de contenidos íntimos. Las nuevas tecnologías están facilitando el acoso a mujeres, y las últimas estadísticas de la Unión Europea ya hablan de que un tercio de las mujeres europeas sufre violencia machista. En España el dato se sitúa en el 20% de mayores de 15 años que han sufrido violencia física o sexual, según este mismo informe de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, y una investigación realizada por la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU-UCH) relaciona la violencia machista entre adolescentes con las redes sociales. Es por ello que desde 2010, con nuestra participación en las VI Jornadas de Igualdad “Adolescencia, Redes Sociales y Género, tratamos de aportar nuestra experiencia en la prevención y la intervención en los casos de sexting, sextorsión y ciberbullying, y trasladar nuestro conocimiento de la realidad adolescente en la Red fruto de nuestro contacto diario en las aulas.
Jorge Zurita Bayona, criminólogo y experto en seguridad policial, es miembro del Área de Formación y Cooperación del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad. Fue uno de los participantes del IV Congreso sobre Violencia de Género contra las Mujeres organizado por la Junta de Andalucia, donde nos habló en su ponencia “Herramientas policiales en la erradicación de la violencia de género y las TICs” sobre el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, también conocido como Sistema VIOGEN o VdG.
Esta herramienta, proporcionada por el Ministerio del Interior para las diversas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tiene como objetivo el realizar un seguimiento y ofrecer una protección a la víctima de violencia de género en todo el territorio nacional.
La coordinación entre diversos cuerpos de policía, incluidos los cuerpos de policía local, así como fiscalías, juzgados, Instituciones penitenciarias y otras unidades de prevención de violencia contra la mujer, permite que la labor de las casi 40.000 personas formadas y habilitadas para usar esta herramienta puedan aunar sus esfuerzos y resolver los casos con la mayor celeridad posible, al contar con una misma herramienta capaz de integrar toda la información.
Para poder establecer medidas de protección oficial, Jorge Zurita cree que “es necesaria la coordinación y la compatibilización de todos los sistemas de información de todos los agentes e instituciones implicadas en la lucha contra la violencia de género” y nos adelanta que pronto VIOGEN contará con la integración de los sistemas de información de las comunidades autónomas, aunque al sistema aún le falta la integración de los sistemas de los diversos servicios médicos para poder predecir el riesgo y los posibles casos de violencia de género antes de que estos ocurran o se agraven.
Jorge Zurita es autor del artículo “La lucha contra la violencia de género”, publicado en la Revista Seguridad y Ciudadanía nº 9 que publica bianualmente el Ministerio de Interior de España, y donde se puede obtener más información acerca del Sistema VIOGEN así como de su implementación y eficacia.
El otro día me hacían llegar un post titulado “Terror sexual 2.0” escrito por June Fernández y, a tenor de las menciones, seguramente secundado por Ianire Estébanez, que me ha provocado una serie de reflexiones que deseo expresar acá. Eso sí, se lo daré a conocer a quien lo evocó por twitter, en señal de agradecimiento y por haber sido mencionadas.
No me adorna la capacidad de síntesis y necesito dedicar mi tiempo a cosas más productivas. Soy torpe y tengo que trabajar más de lo normal para ganarme la vida. Voy a esforzarme, no obstante, y dejarlo en diez puntos únicamente:
1) Se hacen referencias a PantallasAmigas que son… “incorrectas”, por decir algo. Quien nos conoce sabe que nunca hemos dicho cosas como “no chatees con desconocidos”. Quien ha escrito eso, o no conoce PantallasAmigas, o… ¡a saber! con qué fin.
2) Me alegra escuchar que conocer los riesgos no es malo. Hubo un tiempo lejano, y asombrosamente todavía hay personas que lo cultivan, en el que por dar a conocer los riesgos, se recibían acusaciones de alarmismo. Personalmente he superado esa etapa y esas personas hace muchos años. Decir, por ejemplo, “cuidado con el coche” no es alarmar sobre el peligro del transporte vial, es alertar o recordar que hay que mantener medidas de precaución. Tengo claro cuál es nuestra labor cuando nos ponemos delante de un grupo y tenemos un tiempo limitado con el que tratar de aportarles lo máximo. No les tenemos que vender internet, no es nuestro trabajo, no lo necesitan ¡Internet ya está vendida y comprada!. No nos afecta el discurso neoprogre, facilón, alternativista de vocación… que hemos tenido que oír en muchas ocasiones. Llevamos casi una década dando a conocer los riesgos (su prevención y soluciones) y muchos los conocieron de nuestra mano y, desde ahí, pudieron diseñar sus propias estrategias para prevenirlos y afrontarlos. Sobre el sexting, práctica de riesgo, hicimos este recurso ya en Mayo de 2009, si bien nuestra labor comenzó cuatro cinco antes.
3) Por si del texto se pudiera deducir lo contrario, PantallasAmigas no tiene entre sus habilidades u objetivos el adoctrinamiento moral. No somos evangelizadors, modeladors de conductas, ni ls encargads de educar en esos aspectos a ls adolescentes. Moralismo o paternalismo son términos que nos resultan ajenos. Por otro lado, aprovecho a decir que proponer formas seguras y estimulantes de disfrutar del erotismo online me parece una magnífica y divertida idea, pero ciertamente no es nuestro cometido. Coincido con la autora también en que lo peor de los contenidos pornográficos, como me habrán escuchado quienes me han soportado en charlas, es el papel que se otorga en ellos a hombres y mujeres. Sobre su conveniencia, en términos absolutos, para depende qué edades no me siento cualificado para opinar y mucho menos para recomendar.
4) Pienso que hay un error de concepto y otro de alcance. De concepto porque trasladar sin matiz el ejercicio de las libertades, de todas, a la Red es un tanto irresponsable… como lo sería hacerlo en, por ejemplo, Emiratos Árabes. La Red no es el mismo entorno. Es un contexto que por su potencia da demasiadas ventajas a quien desea victimizar. Y es, también, un error de alcance, porque las garantías o protecciones existentes en el entorno inmediato, la sociedad que cada cual conoce y comparte, no pueden asumirse en un entorno de juego global.
5) Es difícilmente defendible también la trivialización del sexting en adolescentes, que es de quienes hablamos en PantallasAmigas, cuando supone, al margen de otros riesgos potenciales, la comisión de un delito de producción de pornografía infantil. En un mensaje corto, desde PantallasAmigas decimos que no lo produzcan. En una serie más larga se podría trasladar una visión más completa para invitar a la decisión tras la reflexión.
6) El discurso de PantallasAmigas sobre la privacidad tiene una doble vertiente: es un derecho (no un deber) y un factor de protección. Ese derecho está siendo ultrajado por empresas que buscan su interés y por otras personas que no son conscientes o no quieren respetar la privacidad ajena. En PantallasAmigas promovemos la cultura de la privacidad de datos, de la toma de conciencia, no la obligatoriedad de proteger los propios, pero sí de preservar los ajenos. Si alguien quiere contar su vida y sentir online, el suyo, perfecto, es su pleno derecho. Si quiere enseñar su cuerpo desnudo pues lo mismo… eso sí, mientras sea mayor de edad y lo haga y lo muestre quien lo quiera ver.
7) Me desconcierta esta frase: “el problema es que te hunda que algún gilipollas te llame fea”. Creía haber aprendido en líneas anteriores del post que había que tratar de descargar de la presión social a las víctimas… y creo leer que el problema es que ELLA se hunda. Aprovecho esto para hacer un apunte y empujar el debate de una propuesta: elimínense también los mapas de puntos negros donde se producen agresiones sexuales porque la mera existencia de los mismos supone un condicionamiento de las mujeres ¿es así? Si los respetan, se limitan. Si los desconocen o conociéndolos no los respetan, la culpa será de ellas caso de sufrir una agresión. La clave está en empoderar (esta palabra, horrible por cierto, acostumbra a llenar demasiadas bocas y a acompañarse de escasas concreciones) a las mujeres para atravesar con éxito esos puntos negros aun habiendo agresores… porque claro, no es posible eliminar ni vigilar esos pasos, ni controlar a los agresores. Empoderémoslas con spray pimienta o con poder de persuasión… de esta forma, si olvidan el spray en casa o balbucen de pánico y son finalmente agredidas, tendrán el consuelo de haber ejercido su libertad aunque alguien habrá que pueda culparlas de su incapacidad momentánea para afrontar la agresión.
8) Se escribe también que “la gente joven aprende y autorregula”. La gente joven es, sobre todo, escasa en años y sobrada de impulsos. Por fortuna, también colmada de emociones. No son tonts y aprenden, pero conozco muchos casos de adolescentes que no han contado con un entorno tan afortunado como el que se supone generalizado… y ess aprenden y se autorregulan menos. Y sí, evolucionan, pero cambian más veces y más rápido que evolucionan, y están escribiendo en Twitter como si fuera el muro de Tuenti o Facebook… Basta consultar los datos para ver qué indicador avanza más, el de autocontrol o el de incidentes.
9) Sobre las oportunidades de la Red… hemos defendido Internet como medio de participación y promoción (http://www.internetamiga.net con sus epígrafes ¡Descubre!¡Opina! y ¡Actúa!!) antes que muchos y muchas, casi seguro que antes que nadie y demasiadas veces sin un euro por medio…tantas, que ya no lo podemos hacer. Hemos puesto en el centro de la acción a sus protagonistas, adolescentes, tratándoles como personas activas y no como objetos a proteger… antes que nadie (http://www.cibermanagers.com). ¿Es acaso esto una manera de promover el activismo?. Y tenemos en PantallasAmigas muchísimos otros ejemplos.
10) Compartimos la necesidad de generar recursos, pero no sólo eso sino que además la saciamos. PantallasAmigas ha creado, muchas veces sin financiación, varias docenas de recursos, disponibles de forma gratuita online (cada día, más de 7.000 personas ven uno de nuestros vídeos en YouTube). Por poner dos entre muchos ejemplos, buscamos la colaboración de una abogada, Ofelia Tejerina, para escribir conjuntamente la primera guía sobre aspectos legales de Internet con la finalidad de evitar comisiones de delitos por ignorancia (http://www.e-legales.net) o la posibilidad de defenderse de los mismos partiendo de su mera identificación. También, con otras cinco profesionales que atendieron la invitación de PantallasAmigas, confeccionamos, validado y contrastado por Dpto. Educación de Gobierno Vasco, desde una hoja en blanco, el primer protocolo de actuación escolar contra el ciberbullying (http://www.emici.net) En conclusión, llenamos las consignas de hechos, de recursos, de acciones… no sé si es activismo ni me importa su nombre… sé que cuesta mucho esfuerzo y que es posible únicamente gracias a la capacidad y entrega de mis compañers y acompañantes.
Una única sugerencia constructiva, no tenemos tiempo para más. Me llama la atención en el estudio la insistente aparición del término VIRTUAL. En PantallasAmigas llevamos años insistiendo en desaconsejar su utilización para referirse a lo que ocurre en la Red en tanto que esto es, por supuesto, REAL, con independencia de que en Internet se puedan contar mentiras. Cualquier acepción de la palabra virtual la sitúa en oposición o en un plano diferente a la realidad. Red y no Red es igualmente vida.
Y esto es importante, por la misma razón que lo es el incluir de forma expresa el género femenino al mismo nivel que el masculino cuando a ambos nos referimos. Flaco favor se hace a la normalización de la vida digital cuando se alude a ella como VIRTUAL. Conozco muchas personas que llevan vida virtual a pie de calle, esto es, una vida pretendidamente diferente a la realidad de sus circunstancias e identidad. Efectivamente, es otro término, como posicionamientos antes mencionados, que hace tiempo que está superado (aunque no por ello es inocuo) pero que si insistimos en utilizar distorsionará la verdadera acepción de la vida digital.
Las recomendaciones, por su parte, nos parecen un tanto “leves” por cuanto podrían ser “pegadas” a cualquier otra temática. Recomendar el debate y difundir el estudio, no es demasiado preciso. Proponer el activismo y las habilidades también son un “vale para todo” aunque, sin embargo, no estamos de acuerdo en posicionarlas al mismo nivel y, en concreto, el ciberactivismo como una de las cuatro propuestas… quizás porque llevamos tanto tiempo haciéndolo que no le damos la importancia que se merece, o quizás porque consideramos otras acciones más prioritarias o necesarias. No lo sé.
Desafortunada manera de enfocar el post “Terror sexual 2.0”
Una persona mal pensada, interesada, o mal informada, podría haber sacado algunas conclusiones extrañas del post citado titulado “Terror sexual 2.0”. En él aparecen dos vídeos de PantallasAmigas tras el título y le daría lugar a pensar que quien lo puso así quiso vincular PantallasAmigas y terror sexual. Si fue aún más suspicaz pensaría que al mencionarse policía y ciberterrorismo puede desprenderse que los terroristas son, por necesidad, el otro agente mencionado en esos párrafos, esto es, PantallasAmigas. Hace falta ser una persona muy mal pensada, sí. Si yo pudiera meterme en esa cabeza malpensante de todo esto seguro que sacaría algunas perversas conclusiones. Pero yo le diría a esa persona que no busque fantasmas porque la necesidad de buscar o inventar un contrario para posicionarse de frente no es propio del activismo sino del reactivismo o de alguna extraña forma de activismo “virtual”. Sí que es desconcertante que, estando incluso cerca físicamente, se cite a PantallasAmigas de una forma tan descuidada e inexacta. Cabría esperar de un activismo en positivo destacar las virtudes, que son muchas, de PantallasAmigas (y al menos no citar defectos inexistentes) para que fueran aprovechadas por la “audiencia”. Rara forma, por otro lado, de “hacer país” (quien vive acá conoce esta expresión) teniendo en cuenta que el trabajo de PantallasAmigas es internacional, por mucho que la administración local pueda ignorarnos. Curioso… mucho. Triste… un poco.
Hace ya tres años que venimos tratando los temas de violencia digital contra las mujeres que comenzó con una aportación gratuita en estas jornadas de Galdakao en 2010 que dirigimos y parcialmente impartimos, sin un euro de por medio. Hemos hecho nuestro camino, con mucho trabajo y “en armonía”.
Por último, y con el ánimo de aportar con y no contra que siempre mueve a PantallasAmigas, proponemos a quien haya aguantado leyendo hasta aquí, isualizar otra animación donde podemos ver a un chico adolescente que disfruta de su libertad y de su plenitud… confío en que también acudiera en su cole a la sesión de cómo gestionar los riesgos cuando dependen de las acciones de las demás personas. No se ven logos de administraciones públicas, nadie pagó. Podíamos haber empezado por hacer un estudio sobre este fenómeno, desconocidísimo hace 4 años, pero decidimos emplear ese tiempo en remangarnos y comenzar ya el trabajo… como casi siempre.
Si el ciberactivimo es actuar online por y para una causa, somos ciberactivistas con una década de trabajo a las espaldas. Si además fuera un plus desarrollar acciones sin respaldo económico ajeno, lo somos aún más. Eso sí, nos gusta un ciberactivismo con y para, y no contra. El debate no se debe construir desde la agresión, menos cuando de prevenir violencias se habla.
PD: Como nota, en la últimas 24 horas han llegado a PantallasAmigas dos mensajes de chicos, dije chicos, víctimas de sextorsión. Les piden dinero, no mucho. Se perdieron la clase de conocer los riesgos… o quizás no, pero seguro que saben qué hacer en este delicado momento.
Según la columnista del Washington Post Petula Dvorak, los adultos tenemos buena parte de responsabilidad en haber potenciado la fama a cualquier precio como valor supremo de los adolescentes actuales. Una de las consecuencias de esto, en su opinión, sería el aumento de los casos de sexting.
Uno de los ejemplos más recientes citados por Dvorak es la detención por la policía de tres chicos (dos de 16 y uno de 15) en un instituto de West Springfield (EE. UU.) el pasado mes de enero por haber intentado convertirse en los reyes del porno de los suburbios. Los adolescentes realizaron al menos seis vídeos con chicas de su propio instituto y de otros dos cercanos —al parecer tras haber consumido bebidas alcohólicas— lo cual les ha supuesto acusaciones de posesión y distribución de pornografía infantil.
El sexo y el alcohol siempre han preocupado a los padres de adolescentes, pero ahora se ha llegado completamente a un nuevo nivel de degradación y crisis de valores con la grabación y envío de este material que permiten los smartphones, según la columnista, quien lo vincula con el hecho de esta generación está acostumbrada a ser grabada y filmada desde que han nacido, en un auténtico Show de Truman.
Según un estudio realizado por psicólogos de la Universidad de California en Los Ángeles, el valor número uno para los adolescentes de hoy en día es la fama. Otro estudo de la UCLA señalaba ya en 2007 que los principales valores trasmitidos por los programas de TV más vistos por los chicos eran: fama, éxito, popularidad, imagen y éxito económico. Diez años atrás eran el sentimiento de comunidad, el ser buenos, la imagen, la tradición y la autoaceptación. En tan sólo una década el ser buenos cayó al 12º puesto de la lista de valores principales, y el sentimiento de comunidad al 11º.
Así que ahora es la fama lo que la mayoría busca y sin importarles cómo conseguirla.
Esta es la causa, según Dvorak, de que se extiendan sucesos como el de West Springfield, en los que muchos miembros de la Generación Mírame que ha crecido con Facebook y Twitter, intentan ser famosos produciendo y trasmitiendo autopornografía. La TV les ha mostrado que gente sin talento, ni ningún mérito o capacidad personal puede hacerse famoso: sólo requiere exponerse, cuanto más mejor. Por si fuera poco Internet les muestra una disponibilidad inmensa de pornografía. Según Dvorak lo raro es que con esta combinación no haya incluso más chicos haciendo vídeos de sexting: o quizás sí los hay y lo que pasa es que no lo sabemos, apunta con temor.
El caso de los pornógrafos junior de West Springfield ha sido ampliamente comentado en algunos foros de la Red. Otros adolescentes señalan este caso como «épico» y comentan que los chicos detenidos se convertirán en «legendarios» durante años en esa ciudad. Otro comentaba con perspicacia: «Twitter es necesario si quieres encajar y así tener al menos la sensación de ser alguien importante, famoso incluso aunque sólo sea dentro de un círculo de perdedores. Si no eres importante no estás vivo. Todo el mundo negocia su atención hacia otros para conseguir alguna para sí. Es un enorme circuito de intercambio que sirve para no hundirte en la oscuridad. La vida normal no es una vida en absoluto en el sistema de valores actual. Lo que estamos viendo hoy día nos parecerá ñoño dentro de 10 años.»
Pero Petula Dvorak advierte de que hay algo que no cambia con el tiempo: estos chicos podrán convertirse en microfamosos durante un tiempo. Pero para las chicas que participaron en el sexting la infamia será lo que les espere.
Ha sido un tiempo en que la prevalencia no ha parado de aumentar y que tiene principalmente dos acciones en su origen: el sexting y el sexcasting (mostrar el cuerpo desnudo a través de la webcam). Por un lado, el sexting está en claro aumento e incluso adquiriendo la categoría de práctica sexual normalizada e impulsada por las aplicaciones de comunicación instantánea de los smartphones, tipo WhatsApp. Por otro, y a pesar de que se han hecho muchos esfuerzos para que se conozcan los riesgos de la webcam (el site http://www.CuidadoConLaWebcam.com se publicó en Junio de 2010) demasiadas personas siguen mostrándose desnudas frente a la cámara web ignorando que alguien al otro lado puede estar grabando la secuencia y que, además, puede que en realidad no sea quien dice ser.
Para tratar de ilustrar mejor las posibilidades y consecuencias que puede tener la sextorsión, cuyas víctimas principales —aunque no únicas— son chicas adolescentes, hemos creado desde PantallasAmigas un nuevo vídeo que trata de poner a quien lo ve en la piel de la protogonista para, a partir de ese momento, tratar de plantear qué opciones pueden tomarse.
Sexting, en su significado más puro y actual, es la producción de imágenes propias (fotografías o vídeos) de alto contenido erótico o pornográfico y su envío a otra persona mediante el teléfono móvil.
Realizar sexting, por lo tanto, no supone un daño en sí mismo para quien lo realiza salvo que su producción o envío pudiera tener consecuencias legales directas, como ocurre en alguno de estos casos donde, por ejemplo, la imagen:
puede ser calificada de pornografía infantil.
incluye otras personas que no han consentido su producción o difusión.
es de alto voltaje y enviada a menores o incapaces.
¿Por qué es una práctica de riesgo?
Pongamos el caso de una mujer adulta que genera un vídeo íntimo de sí misma, donde puede ser reconocida, y lo envía a su pareja con el deseo y convencimiento de que no será compartido con nadie. Los problemas pueden comenzar cuando esas imágenes llegan a otras personas, son publicadas online, o están en manos de un chantajista que, en ocasiones, puede incluso ser el destinatario original del envío.
Si la fotografía o grabación alcanza difusión pública, bien por haber sido publicada en Internet, bien porque se ha distribuido entre smartphones de forma profusa se produce una primera afectación del honor, la intimidad y la propia imagen.
Este problema en muchas ocasiones viene aderezado con hostigamiento social que, en el caso de una persona pública como Olvido Hormigos, alcanza incluso repercusión mediática. En los incidentes con personas menores de edad suele adquirir la forma de ciberbullying.
Cuando las imágenes llegan a manos de un chantajista, el problema sería el de la sextorsión, esto es, la solicitud de determinadas concesiones (dinero, imágenes, mantenimiento de relaciones sexuales o sentimentales…) a cambio de que la comprometida grabación no sea publicada online o enviada al círculo relacional de su protagonista.
Otras prácticas con similares consecuencias
Existen otras situaciones que, sin constituir sexting, a la postre nos ponen directamente en uno de los casos anteriores: imágenes íntimas y privadas en manos de terceros. Pueden ser imágenes delicadas producidas pero no enviadas de forma voluntaria sino robadas, como ya ha ocurrido, por ejemplo, con intrusiones en los smartphones o activación mediante malware de la webcam. También es común el caso en el que se practica cibersexo o se muestran actitudes sexuales o desnudos vía webcam y quien está al otro lado de la pantalla graba de forma permanente un show que cuyo protagonista pensaba era temporal y privado. También pueden ser imágenes cedidas de forma voluntaria por medio de engaños u obligatoria bajo presiones y amenazas. Este es el caso de Amanda Todd, adolescente de 15 años que se acabó suicidando el pasado 10 de octubre víctima de ciberbullying sustentado en unas imágenes de sus pechos que mostró por la webcam. La crueldad de una parte de su entorno de relaciones, potenciada por el alcance de Internet y las redes sociales, acabó con ella.
Violencia sexual digital y reformas legislativas
Las estadísticas y las consultas nos dicen que en mayor medida son las mujeres, adolescentes y jóvenes, quienes sufren las consecuencias de la existencia de imágenes íntimas en manos inadecuadas. La sextorsión, por lo general, se traduce en solicitudes de tipo sexual. Se trata de violencia de género en la Red, es violencia sexual digital. Constituye un fenómeno alarmante y creciente al que esperamos contribuyan a poner freno las recientes reformas propuestas para el código penalque solicitan un año de cárcel por difusión de imágenes íntimas aun cuando la grabación de las mismas hubiera sido consentida.
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